Todo el jardín de la mujer está iluminado con colores azul y rojo.
Hay varios coches de policía fuera, también muchos vecinos curiosos acercandose al cordón policial y preguntando que ocurre.
Nadie la conocía demasiado, y no hacia mucho que se había mudado, suponiendo que la muerta mas joven sea la propietaria. Fuera los agentes hacen preguntas para averiguarlo, y los vecinos se quejan, de que hace años que exigen que haya una comisaría mas cerca. De que quizás se podría haber evitado.
Dentro, el cansado inspector Sánchez espera mientras los forenses toman fotos de todo y etiquetan todo lo que encuentran.
Entraron atravesando el cristal que da al jardín, eso es obvio, hay cristales rotos y una roca enorme en el comedor.
En el pasillo que da a la escalera dos cadáveres, el de la víctima y el de una de sus atacantes.
Por lo que dicen los forenses la han matado con una especie de palo de madera. Tiene una herida superficial en el pecho con astillas por todas partes, otra bastante mas seria en la cara, en esa le arrancaron un puto ojo y media cara. Pero aún vivía cuando le asestaron el tercer y último golpe, le atravesaron el corazón con un puto palo de madera.
No le quitaron el arma, el revolver aún esta enlazada entre sus dedos, es lo primero que uno apartaría de su mano a no ser que quisiera simular que se suicidó, que no es el caso. Hay dos casquillos de bala, dos veces disparó, pero solo le dió a una. Le pegó un tiro la garganta.
Le resulta impactante que hayan sido dos mujeres las que han hecho esto, hay que ser un animal para matar a alguien así. La victima tiene el terror congelado aún en el rostro.
Además de que las atacantes fueran desnudas, y de que decidieran matar a la mujer con un puñetero palo, el inspector no consigue entender la total despreocupación con la que lo hicieron. No se ocultaron en ningún momento.
Hay cámaras de seguridad por toda la casa, se ven desde el jardín y a ellas les dio igual. Y los agentes han podido ver perfectamente como la vieja loca y su alumna de psicopata-tarada saltan la valla tranquilamente, como avanzan por el jardín tal que estuviesen haciendo lo mas normal del mundo, dan una vuelta, revientan el cristal con una piedra del jardín, y pueden ver como esperan agazapadas en un rincón, para tal como la mujer baja las escaleras avalanzarse sobre ella para lanzarse sobre ella a muerte.
Con audio y todo joder. Aún que ellas no hablan, ni siquiera le dirigen la palabra mientras la mujer suplica aterrorizada que paren, o mientras les dice que les dará todo el dinero. Que va, ellas se la cargan sin decir ni mú.
La mujer vieja resulta no ser tan vieja, tendra unos cincuenta y largos como mucho según los forenses, y también según ellos debe llevar años viviendo en el bosque. Está llena de bichos, esta jódidamente sucia, y tiene la planta de los pies como si no se hubiese puesto zapatos en su puñetera vida.
Su ayudante que estaba hablando con los vecinos fuera, se acerca al inspector con un libreta en la mano y el inspector le pregunta:
-
¿Y bien?
-
Si, es la propietaria de la casa. La vieja nadie sabe nada.
-
¿Que más? ¿Quien era?.
-
Se llamava Adriana Pousleda, una capo de ITCLN inversores.
-
¿ITCLN? ¿Los de la puta tele? ¿Los de las protestas?
Su ayudante asiente.
- Esos si. Ya sabes, los querían crucificar por los negocios que llevaban, pero al final resultó que eran inocentes.
El inspector recordaba no solo las noticias, vió un puñetero documental. Esa gente compraba alimentos básicos en paises pobres para hinchar artificialmente su precio, y luego se lucraban con ello. Y lo recuerda porque el inspector considera que se gana cada día su pan en las calles, currando como un cabrón, y como a cualquiera que tenga un minímo de dignidad, esa gente le asquea. Quizás lo que hacían no era ilegal, pero inocentes esos cabrones no son.
Se da cuenta de que su ayudante tiene algo mas que decir.
-
Sigue...
-
Pue eso, en todo caso estaba harta de que la insultasen por la calle, por eso se mudó lejos de la ciudad, hay un puto trending topic con #pousleda-mata-de-hambre y su foto.
-
Compran bienes básicos como el trigo en paises de mierda, se lucran con el hambre de gente pobre, no es un mal hashtag.
-
Si.. ¿Vió el documental? Una hija de puta sin escrúpulos si era...
-
Podría ser un móvil...
-
Podría ser...
-
¿Algo más?
-
Esto... su padre está fuera inspector, dice que usted le llamó.
-
Si. Que entre.
Un minuto mas tarde, el ya viejo señor Sanchez se acerca a su hijo. Mira el cadavér de la vieja, y sin dudarlo mucho dice:
-
Joder, ya lo creo que si. La madre que me parió.
-
Recordaba que hablaste de algo así, cuando era pequeño... ¿Es lo mismo verdad?
-
Si, es un puta tarada de Ichbisz. Tiene toda la pinta al menos.
-
¿Ichbisz?
-
Es un puto pantano, a unos 90 quilómetros. Fué en los 80, el 83 creo, vivía toda una secta de tarados allí.
-
Cuentame más.
-
No sabemos cuando empezó, parece ser que llevaban años viviendo allí, apartados de todo, quizas llevaban generaciones... ¿Sabes? Los tarados estos no enseñaron a hablar a sus hijos.
-
¿No les enseñaron a hablar?
-
Se inventaron un jodido idioma. Porque decían no se que pollas de que el inglés era un idioma de no se que mierda de unas arañas. Para mi que esta gente cenaba ácido, hijo.
-
Joder...
-
Unos putos tarados, mataron a varias personas. Los pocos que sabían hablar y que quisieron decir algo dijero que lo hicieron porqué eran malvadas, no te jode.. que eran malvadas y que tenian no se que coño de unas arañas dentro.
-
¿Y eran malvadas?
-
¿Las arañas?
-
No papa... La gente que mataron.
-
Bueno... supongo que lo eran si, recuerdo a un proxoneta, y a un desgraciado que vendía crack, se cargaron a cabrones supongo que si... Pero no quita que eran unos tarados. Estariamos buenos si cualquiera pudiese cargarse a alguien por ser un hijo-puta. Oh, y... ¿Sabes que? Pensaban que eran una especie de lagartos, o que descendian de lagartos o algo así.
El Doctor Bauss, que acaba de entrar por la puerta para reunirse con su equipo de forenses, y que tiene la misma edad de su padre ha llegado a media conversación, y se une a ella corrigiendo al viejo inspector.
-
Amfibios más bien, una especie de sapos, no de lagartos... -le da la mano al padre, y luego al hijo, y añade- ... decian que nosotros no podiamos ver su forma de 'sapo' porque las arañas nos habian vuelto ciegos.
-
Eso joder, sapos. Ya no me acordaba de lo de volverse ciegos.
Eso explicaria los tatuajes en forma de manchas, piensa el inspector.
La joven también los tenía, por todo el cuerpo, y hasta en la cara, imitando la piel de los sapos.
- Decían que los habían pillado a todos, pero estas dos escaparían... Hace mucho tiempo, esa mujer sería una niña casi. Algunos ya lo decíamos que había pocas mujeres.
-
¿A los hombres si los capturaron?
-
¿Los hombres pelearon sabes? Cuando fuimos a por ellos pipa en mano, y con diez furgones, los muy colgados nos atacaron con lanzas de madera. Por dios, en los ochenta hijo, a saber cuanto tiempo llevan viviendo solas en estos bosques.
Se oye un pitido, y el inspector se gira hacia uno de los ordenadores. En la pantalla del Mac último modelo, una de esas gráficas esta descendiendo, y se pregunta si en algún lugar del mundo alguien podrá comerse por fin un bol de arroz gracias a la muerte de la señorita Pousleda.
Para estas taradas esta mujer era una araña, o tenia una araña dentro, o alguna historia rara de cojones. Para el inspector, solo era una pobre hija-puta que de tener leyes mas justas estaría en la cárcel. Suspira, y piensa que cada uno ve lo que quiere ver.
Luego inspector saca su teléfono y empieza a hacer llamadas, está decidido a encontrar a la jóven. A ser posible con vida. Quizás no es culpa suya, es posible que nunca haya salido del bosque, que no sepa nada del mundo mas allá de lo que su demente madre le haya contado... pero aún así... hay que encerrarla, eso sin duda.
Mientras tanto, a dos quilómetros de allí Nulea corre bosque a través a toda velocidad, mientras piensa en Skarla, y mientras piensa que si, que encontrará a un macho, que le dará nietos, y que les contará sobre las BrujArañas.
Se pregunta que harán con el cadáver de su madre, es posible que con la magia que envenena sus mentes piensen que es una humana. Y piensa que cada uno ve lo que quiere ver.
Hay quien cree que Skarla y Nulea eran lo que decían ser, una ancestral raza de criaturas que peleaban contra un viejo mal y que los humanos no podían ver. Esos piensan que dos guerreras amfibias habían ido a por una criatura malvada y la habían matado.
Otros (la mayoría) creen que eran solo dos supervivientes de una vieja, violenta, y olvidada secta que adoraba la naturaleza. Esos piensan que dos mujeres que estaban como una cabra habían ido a por una persona malvada, y la habían matado.
Pero prácticamente todos, piensan que el hecho de que fuesen una cosa o la otra, cambia de algun modo, y que hace más o menos aceptable, lo que Skarla y Nulea hicieron aquella noche.
Si te gustó este cuento corto, te animo a pasarte por mi sección de literatura, donde comparto algunos otros cuentos cortos y historias en las que estoy trabajando.